We use cookies to help you navigate efficiently and perform certain functions. You will find detailed information about all cookies under each consent category below.
The cookies that are categorized as "Necessary" are stored on your browser as they are essential for enabling the basic functionalities of the site. ...
Necessary cookies are required to enable the basic features of this site, such as providing secure log-in or adjusting your consent preferences. These cookies do not store any personally identifiable data.
Functional cookies help perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collecting feedback, and other third-party features.
Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics such as the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.
Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.
Advertisement cookies are used to provide visitors with customized advertisements based on the pages you visited previously and to analyze the effectiveness of the ad campaigns.
La escultura ha sido la forma artística más importante de que se ha dotado la sociedad vasca, logrando en la segunda mitad del siglo pasado un reconocimiento internacional y una influencia enorme en la sociedad de aquellos años, Chillida y Oteiza han sido los creadores más reconocidos, pero no debemos olvidar a artistas como Remigio Mendiburu, Nestor Basterretxea, Agustín Ibarrola o Vicente Larrea, como miembros de esa generación que renovó completamente el arte que existía y ha representado la imagen de la escultura vasca.
Pasadas las décadas de mayor esplendor, la forma de entender el arte ha cambiado enormemente, la llegada de otras formas de expresión y los cambios producidos a nivel tecnológico y de relaciones sociales, han ido relegando a este sector y reduciendo su influencia e importancia dentro de la sociedad.
Por ello en una situación que estimamos como grave nos hemos visto en la obligación de reinventarnos y marcar el inicio de un nuevo ciclo, una vez que damos por finalizada lo que ha sido la época dorada del arte vasco. La responsabilidad y la herencia histórica y artística es enorme y el reto gigantesco, pero la escultura es la disciplina artística que se ajusta perfectamente a la forma de ser del pueblo vasco, un pueblo que ha sabido conservar su lengua y costumbres a lo largo de miles de años, en medio de una Europa con grandes cambios culturales y en este momento de una globalización aplastante, sabrá encontrar el camino de la renovación, integrado en este mundo cambiante, pero manteniendo una identidad creadora.
Hoy más de 120 escultor@s nos presentamos para iniciar una nueva etapa para la Escultura Vasca, con la creación de la Asociación de Escultor@s Eskuahaldunak y el agradecimiento a Azken Muga K.E. por el apoyo recibido.
Nuevos genios vendrán y ocuparán el lugar que han ido dejando esa generación, que elevó la escultura vasca a las cuotas más altas de la esfera internacional.
Suscríbete para recibir información sobre eventos y actividades
Copyright © Eskuahaldunak 2022
Desarrollado por Humanwebs
