Adolfo L. Cuevas Cosío (Fito)
El artista tiene la doble misión de imaginar la escultura y hallar el camino de llegar hasta ella. Miguel Ángel, Henry Moore y Chillida son autores que han sabido escuchar el latido de la pieza, dejándose llevar tanto por su estructura como por su propio imaginario personal.
Adolfo Cuevas (Fito) sigue este modo de idear y, sobre todo, de sentir el trabajo artístico. Busca un paralelismo entre la materia elegida y sus propias emociones. De modo romántico trata de encontrar el lazo que le une con el objeto a tallar. Se exila para ensimismarse y dar cauce a las energías personales y ligarlas a las del material.
Cada trabajo es un hito, una escalada, tiene que ser un acontecimiento único, como un salto en el vacío, una pirueta. Adolfo Cuevas encuentra la escultura en las fuerzas vivas del bosque y la montaña.
Xabier Sáenz de Gorbea