Su primera etapa como escultor es más bien figurativa. Hace 40 años se forjó un escultor con dominio y base para modelar cualquier propósito. A finales del siglo XX Lizaso conoce a un marchante de arte, y realiza muchas exposiciones en la ciudad de Chicago y se publica su primer libro “Arte y Sentimiento”.
Con la medalla de oro de la fundación Faustino Orbegozo, se publica el libro “Lizaso, fuente de capacidad creativa”, pero es en el año 2011 donde su madurez de creación se refleja con un premio importante; La medalla de oro en la bienal de Florencia, donde presenta su ejercicio ORTOTROPIAS.
Su último libro, escrito por el historiador de arte Iñigo Sarriugarte y con el cortometraje del mismo título realizado por Tom Henley, explica perfectamente por qué hace escultura Jesús Lizaso. El legado de Lizaso en el panorama de la escultura nos deja de momento más de 40 obras por diferentes lugares públicos de muchas ciudades.