La escultura de Fernando Martínez “Fertxu” logra seducirnos plásticamente, es convincente, segura y sin embargo compleja. Las formas de sus esculturas se evidencian a través de una atmosfera cargada de formas orgánicas y geométricas, que nos transportan a un mundo diferente, complejo, nuevo, intuitivo y personal.
En sus obras talladas en madera encuentra una belleza cuyos rasgos se fundamentan en la reducción de los detalles, simplificación a la que se llega por una purificación refinada, hasta conseguir estructuras sencillas para buscar las formas esenciales, que nos remiten a los orígenes de la vida.
Parte de sus esculturas en hierro son fuertes, consistentes y tienen un interés, por lo arcaico y primitivo. En cambio, en otras se evidencia las fuentes fabriles de su tierra natal, son más geométricas, más arquitectónicas y están sometidas a un proceso de oxidación.
Adolfo L. Cuevas (Fito)