Mis obras contienen su presencia física a partir de un repertorio de recursos estructurales particularmente reducidos y esquemáticos. Una “geometría primaria” que se apoya en las figuras más elementales, como el cuadrado, la elipse y el círculo; figuras que partiendo de estos presupuestos de sencillez y unidos a una serie de valores relacionados con la noción de orden, aspiran a la pureza de la forma.
Estas obras no imponen nada, ni pretenden ser una representación. No quiero que sirvan de metáfora. La intención es generar sentido a partir de lo mínimo simplificando los elementos utilizados, apelando a un lenguaje sencillo, de líneas simples y colores primarios.
Son una declaración de sencillez elemental, –lo que ves es lo que tienes delante; ni más ni menos–.